14 de septiembre de 2020
El Grupo A.P. Møller-Mærsk es la mayor empresa de transporte de contenedores del mundo. Tanto es así que gestiona alrededor del 20% del comercio marítimo, con más de 700 buques y 50 terminales privadas de contenedores. El siguiente ejemplo muestra la importancia de su infraestructura: cada 15 minutos entra un buque con más de 10000 contenedores en un puerto del mundo; la mayoría de ellos están gestionados por Maersk. En la tarde del 27 de junio de 2017, A.P. Moller-Maersk fue víctima de un ciberataque causado por el malware NotPetya, que afectó a otras muchas organizaciones en todo el mundo. Entre ellas, el gigante farmacéutico Merck, la filial europea de FedEx, TNT Express, la empresa constructora francesa Saint-Gobain, el productor de alimentos Mondelēz, y el fabricante Reckitt Benckiser. Como resultado del ataque, los daños totales del ciberataque ascendieron a 10.000 millones de dólares. Según una investigación de la revista Wired, NonPetya tuvo su origen en un grupo de hackers vinculado al Kremlin conocido como Sandworm, conocidos por atacar docenas de instituciones y compañías ucranianas. Este malware utilizaba dos exploits, una vulnerabilidad en un protocolo de Windows y una herramienta de robo de contraseñas, que lo convirtieron en una de las piezas de malware de más rápida propagación de la historia. NonPetya parece ser un arma de guerra utilizada por un Estado-nación en un medio donde las fronteras nacionales no tiene sentido: los state-sponsored cyberattacks, en ocasiones como esta, no discriminan entre sus víctimas. En el caso concreto de Maersk, el ciberaque provocó que las operaciones tuvieran que paralizarse totalmente o parcialmente durante semanas. Con la ayuda de la firma Deloitte, se enfrentaron diversos desafíos: 49000 portátiles destruidos, 1200 aplicaciones inaccesibles y 3500 servidores inutilizables, además de restaurar innumerables líneas de teléfono inservibles por el ataque a la red. En el Foro Económico de Davos, su presidente, Jim Haggeman, declaró que este impasse le costó a la compañía entre 250 y 300 millones de dólares. Referencias: Greenberg, A. (2018). The Untold Story of NotPetya, the Most Devastating Cyberattack in History , Wired Magazine. Recuperado de: https://www.wired.com/story/notpetya-cyberattack-ukraine-russia-code-crashed-the-world/